Musica

viernes, 15 de abril de 2016

Turimiquire


TURIMIQUIRE

Este eje está constituido por la fachada costera de la Serranía del Turimiquire (Los Altos de Sucre) y el Municipio Montes. Los Altos de Sucre - Municipio Sucre
Los Altos de Sucre es uno de los secretos mejor guardados de nuestra hermosa región. Es un apacible poblado, que se deja abrazar por las nubes que se pasean majestuosamente por sus calles empinadas adornadas con altos árboles que se dejan mecer por la brisa fresca. Sus flores silvestres toman el agua del rocío para ponerse más bellas y cautivar las miradas de los visitantes. A pesar del ambiente fresco, sus moradores dejan florecer una cálida receptividad, ofreciendo siempre amistad y cariño a través de un gustoso café producto de sus propias cosechas...

ALGUNOS ATRACTIVOS DE ESTE EJE TURÍSTICO

LOS ALTOS DE SUCRE

Este poblado está ubicado en los linderos con el Estado Anzoátegui, en el lado más occidental de Sucre. Es un lugar que se encuentra lejos del bullicio y el ajetreo citadino, a aproximadamente 1 hora y 30 minutos de Cumaná y a pocos minutos de Puerto La Cruz. Es un lugar poco explorado, casi virginal y de gran valor paisajístico y natural, ideal para los amantes del ecoturismo. Cuenta con una altitud de 700 msm. Hay momentos en el día en que la temperatura baja hasta 24º C y en las noches hasta 14º C. Cuenta con una vegetación abundante y una vista extraordinaria hacia el mar, en días claros se divisan las islas del Parque Nacional Mochima. 

Viniendo de Anzoátegui, muy cerca de la alcabala policial de Pertigaletes, encontrarás una cantera llamada La Pedrera y en frente un restaurante-parador. En ese lugar hay un cruce a la derecha (del lado opuesto al mar), que da inicio a la vía que te llevará, en un recorrido de 8 km, hasta Los Altos de Sucre. El conductor poco experimentado debe tener cautela, puesto que su carretera es angosta y empinada, además el hermoso paisaje puede distraer tu atención. 

Es historia conocida que a finales del siglo XVII, Los Altos de Sucre adquiere renombre por sus plantaciones de café, llegando incluso a conocerse en Europa, donde recibió premios por su excelente calidad. Hoy en día la producción del café no tiene el gran auge que tuvo en la época pre-republicana, sin embargo, podrás conseguir para la venta café fino, cultivado con esmero, recién tostado y molido artesanalmente en las haciendas del lugar. 

La agricultura es una actividad muy arraigada en el lugar. Sin embargo, gracias al esfuerzo mancomunado de sus pobladores, están situando al turismo como una actividad pujante en la economía local. Los fines de semana, el movimiento de turistas es mayor y los lugareños siempre le brindan una cálida bienvenida. Es importante destacar que de lunes a jueves, también están disponibles todos los servicios. 

La tranquilidad que impera en Los Altos de Sucre ha sido motivo para que muchos artistas se aposenten indefinidamente en el lugar, realizando obras artesanales de majestuosa y singular belleza. También hay muchas personas que han instalado posadas al estilo campestre y restaurantes con exquisita gastronomía, todas adornadas con flores y plantas silvestres de extraña hermosura. 

Los Altos de Sucre es definitivamente un buen lugar para explorar más allá de la playa…

Los Altos de Sucre

Los Altos de Sucre

Los Altos de Sucre


CUMANACOA

La palabra “Cumanacoa” significa lugar o sitio donde abundan los frijoles. Tavera Acosta (escritor nacido en Carúpano en el año 1865) dice que tiene origen unimanense, pero en la lexicografía que aparece en su obra “Venezuela Precoloniana”, como chaima. En Arawaco y otras lenguas también encontramos el mismo significado. 

Dentro de los datos históricos que se conocen, en primer lugar aparece como fundador el capitán Pedro García Camacho, que en el año 1585 estuvo en el valle de Cumanacoa, y por orden del gobernador de Cumaná de ese entonces, Pedro Pérez de Almazán, al parecer materializaba la primera fundación que no duró mucho tiempo, debido al embate de los indígenas de la comarca que acabaron con los vestigios de los conquistadores. 

Luego se registra otra fundación en el siglo XVII, por el capitán Baltasar de Arias, con el nombre de San Baltasar de los Arias de Cumanacoa. Pero antes de su fundación se habían concedido muchas encomiendas en ese valle y en sitios cercanos. Según dice y prueba el profesor Luis Peñalver, el 2 de mayo del año 1646, se expide la Cédula Real, por la cual se acredita a don Luis Bastardo de Loaysa la primera encomienda en el valle de Cumanacoa, y por lo tanto el inicio de su poblamiento. Más tarde, el 27 de abril del año 1676, se realiza en Cumaná el ceremonial de otorgamiento de encomienda al alférez real don Fernando del Bastardo, también en el valle de Cumanacoa. En 1618 se había dado encomienda a Juan Rengel, en el sitio de Cocollar. Así como éstas, cita otras más que confirman la antigüedad de la colonización de la hoy Cumanacoa.

Según el historiador venezolano Guillermo Morón, en su “Historia de Venezuela”, Tomo 2, pág. 365(…), señala que “el 6 de diciembre de 1636 el gobernador Benito Arias Montano capitula con el capitán Juan Rengel de Serpa la fundación de una ciudad en Cumanacoa, evidente jurisdicción de Cumaná. En febrero de 1637, Rengel abre caminos y hacia el 25 de abril de ese mismo año, se fundó San Baltasar de los Arias, bajo el patrocinio de Arias Montano…” 

En 1639, otra vez aparece Cumanacoa en conflictos, ya que el conocido conquistador Juan de Urpín, incorpora a Cumanacoa al territorio de su gobernación de Nueva Barcelona y obtiene autorización para fundar la ciudad con el nombre de Santa María de Cumanacoa, el 18 de febrero de 1643, después de desalojar a los cumaneses. 

Dos años después, Cumaná recuperaba nuevamente la ciudad y volvía a rebautizarse con el nombre anterior de San Baltasar de los Arias, que definitivamente conservará hasta los días de la Independencia. 

Fray Antonio Caulín, en su “Historia de la Nueva Andalucía”, en el año 1717 proporciona el detalle de otra refundación de la cambiante Cumanacoa, ciudad problemática por el ambiente de defensa de su territorio que existía entre los nativos con respecto a los frailes y encomenderos que la rodeaban entonces: “…Pusieron su primer asiento en el valle de Turimiquire, donde hoy está el pueblo de San Lorenzo y hechas sus buenas haciendas de cacao con el auxilio y ayuda que les daban los encomenderos proveyéndoles de indios para la labor de sus tierras, fabricaron sus casas a orillas del río Cumanacoa, poco distante de la orqueta que forma el río de Cumaná con el de Aricagua, diez leguas al Sur-Este de aquella capital. Fabricado el competente número de casas para el título de ciudad, se le impuso el nombre de San Baltasar de los Arias por su primer fundador el gobernador Benito Arias Montano”. 

La actividad económica principal de Cumanacoa es el cultivo de caña de azúcar. Cuentan con un Central Azucarero donde procesan la caña para luego fabricar los productos derivados, como el azúcar. 

Ubicación: está situada en un valle aluvial del río Manzanares al Sur del estado, a 55 Km de Cumaná, es la capital del Municipio Montes y se emplaza a 245 metros de altitud. Se ubica en el Centro-Oeste del estado, se puede llegar desde Cumaná y Maturín, también desde San Antonio del Golfo.


Cumanacoa

Cumanacoa

Cumanacoa




ARENAS

Arenas es una población que se encuentra en la puerta de entrada al valle de Cumanacoa. Fue también en sus inicios un pueblo de Encomienda, que luego pasó a ser de Misión, probablemente en 1678. Para el año 1773, cuando lo visita fray Iñigo de Abad, ya era un pueblo de Doctrina.

Uno de los atractivos más notables de Arenas es su hermosa e imponente Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, construida en el siglo XVIII. Para el año 1783, cuando don Luis Chávez Mendoza hizo la visita, enviado especial de la Audiencia de Santo Domingo, ya se había construido el templo, el cual estaba bajo la advocación de Nuestra Señora de Arenas. Esta edificación religiosa fue declarada Monumento Histórico Nacional según Resolución publicada en Gaceta Oficial Nº 26.320 de fecha 02 de agosto de 1960. Su constructor fue Don Diego Manuel de Calzadilla y Marta, quien la erigió entre los años 1777 y 1782. Aunque fue incendiado en el año 1817 por orden de Pablo Morillo (como casi todas las iglesias que existían en el hoy Municipio Montes), no fue gravemente afectado sino el techo con armaduras de madera, dejando la estructura a la intemperie hasta que fue restaurada en 1869. Entre los años 1974 y 1975, fue restaurada por el Ministerio de Obras Públicas según proyecto del Arquitecto Roberto Armas Alfonzo.

Pueblos de Encomienda

En tiempos de la colonia, en teoría se pretendía limitar los abusos y tratos inhumanos de los españoles sobre la población indígena, es por ello, que se crea este sistema. Para que el encomendero (la autoridad en el pueblo) tuviera obligaciones de trato justo: trabajo y retribución equitativa y que evangelizara a los encomendados. Pero en la práctica se convirtió en un sistema de trabajo forzado para los pueblos originarios en favor de los encomenderos.

Pueblos de Misión

Existía otro sistema de conformación de los nuevos asentamientos en la América colombina, se trata de los pueblos de misión. Este sistema consiste en aquellos pueblos fundados por los misioneros de diversas congregaciones (dominicos, franciscanos, capuchinos, jesuitas y otras) con población mayoritariamente indígena. Los misioneros se establecían en una zona y trataban de atraer a los indígenas quienes, trabajando en cayapa (trabajo cooperativo entre los indígenas) podían llegar a construir viviendas sólidas y pueblos de acuerdo con las especificaciones dictadas por la corona española.

Pueblos de Doctrina

El régimen de doctrina consistió en la conformación de aldeas de indígenas en donde se asignaba a un sacerdote para enseñar la religión a los nativos. El sistema se ideó para realizar un cobro más eficiente de los tributos; para aumentar el control y aplicar la aculturación de la población sometida, mediante la prédica cristiana; y para asegurar la concentración de mano de obra disponible. Fue un instrumento alternativo frente al abuso del desacreditado sistema de encomienda, acusado de haber sido convertido por los encomenderos en un método solapado de enriquecimiento y explotación.

Arenas • Cumanacoa

Arenas • Cumanacoa

Arenas • Cumanacoa

No hay comentarios:

Publicar un comentario